Denuncian desvíos judiciales en caso del periodista Ramón Centeno

Omaira Navas, madre de periodista venezolanoRamón Centeno, denunció allanamiento ilegítimo, secuestro, falta de rigor investigativo y desviación judicial en el caso de su hijo, quien tras realizar una entrevista a un político presuntamente vinculado al narcotráfico, fue detenido el 2 de febrero.

Desde los alrededores del Palacio de Justicia, ubicado en Caracas, familiares de la periodista pidieron este viernes al máximo tribunal del país “celeridad y respeto a la justicia” porque lleva más de seis meses sin recibir respuesta. La madre del comunicador dijo que durante la audiencia preliminar les ofrecieron admisión de hechos por los delitos de tráfico de influencias, usurpación de cargo y asociación. Sin embargo, “fue rechazada porque nuestros hijos son inocentes”.

Navas también explicó que el investigador del caso escenificó una mentira sin justificación alguna y por esa maldad mantienen tras las rejas a personas inocentes.

Recordó que la salud de su hijo se estaba deteriorando. Definió el hecho como una clara violación a los derechos humanos, por el trato cruel e inhumano que sufre Centeno.

“Insté incansablemente a las autoridades a cargo de este caso a concentrarse en nuestro llamado para fijar la fecha del juicio y hacer justicia. A mi hijo le han quitado su libertad y sus derechos”, dijo.

Otras quejas relacionadas

Junto al familiar de Centeno estaba Katty Zambrano, madre de Gabriel Guerra, un joven profesional, también preso por el mismo caso.

“Queremos buscar justicia y finalmente terminar con esta pesadilla a la que estamos sometidos como familia. No hay ningún elemento para mantener a nuestros niños en prisión”, dijo Zambrano. Agregó que confían en la justicia sin demora.

La madre de Guerra también hizo un llamado a las autoridades a cargo del caso “a revisar los elementos que integran la acusación y a darse cuenta de todo el daño que han hecho”.

Detención

El 22 de enero, el periodista Ramón Centeno se dirigió al Comando Nacional Antidrogas, ubicada en Caracas, para realizar labores periodísticas. Luego de once días, Centeno y Guerra los arrestaron el 2 de febrero, por su presunta participación en una supuesta red de narcotráfico dedicada a reclutar funcionarios públicos. Esto como parte de la operación «manos de hierro». En este fueron detenidos diputados, alcaldes y altos funcionarios de la administración de Nicolás Maduro.