Pareja de Florida arrestada por matar de hambre a su hija de dos años

Una pareja que vive en el condado de Polk, Florida Central, EE. UU., ha sido arrestada y acusada de ‘abuso infantil con daños graves’. Esto, debido a la muerte de su hija de 2 años, quien pudo haber muerto de inanición.

“Era piel y huesos cuando fue examinada por personal médico”, dijo la oficina del alguacil el jueves.

Regis Johnson, de 57 años, y Arhonda Tilman, de 35, de Davenport, fueron arrestados por la muerte de su hija de 2 años. Fueron trasladados a una cárcel del condado, donde están detenidos sin derecho a fianza.

«Esto es espantoso y nunca debería haber sucedido. Debido a las acciones de estos padres, este niño nunca tendrá la oportunidad de crecer», dijo indignado el alguacil de Polk, Grady Judd.

Dejaron pasar hambre a su hija de dos años

Recordó a los padres que no quieren a sus hijos que existen recursos como “dejar al bebé en el cuartel de bomberos o en los servicios sociales, entre otras opciones. Pero nunca dejes que un niño muera así».

El cuerpo de la menor pesaba solo 9,5 libras (4,3 kilogramos) al momento de su muerte. El médico forense que realizó la autopsia determinó que la pequeña “no tenía comida en el estómago y llevaba mucho tiempo con hambre”. Así lo afirmó en un comunicado del oficial del alguacil.

Descuido

Durante la investigación, los detectives se enteraron de que en diciembre de 2019 el Departamento para Niños y Familias (DCF) inició una investigación por negligencia. Reveló que la víctima estaba perdiendo peso constantemente y que sus padres no asistían a las citas médicas.

Los detectives también contactaron al pediatra de la víctima, quien les dijo que la última visita de los padres al niño fue en enero de 2020.

En consecuencia, la oficina del médico intentó contactar a los padres varias veces sin éxito, por temor a que el menor pudiera tener fibrosis quística.

En una conferencia de prensa hoy, Judd dijo que la niña pesó 6 libras y 10 onzas (poco más de tres kilos) al nacer en julio de 2019. En el momento de su muerte el 10 de mayo, su peso era de solo 4,3 kilos.

“Debería haber pesado 32 libras (14,5 kilos). Desde una cita médica en enero de 2020, hasta su muerte, solo ganó 1 onza. No podía ponerse de pie ni hablar, ni caminar”, dijo el alguacil.