Tampoco conviene a los cada vez menos países democráticos que sobreviven en el planeta. Pero hay momentos en que en la vida privada y pública hay que definirse, porque los procesos imperiales se desarrollan y comprometen directamente el trabajo diario y su propia existencia.

Cualquiera que sea un animal humanizado se equivoca precisamente porque no es un robot. Bajo el zarismo neoimperial de Vladimir Putin y su personal, el Kremlin vigila y suprime la voluntad de la mayoría del pueblo imponiendo elecciones y referéndums falsos, envenenando a los disidentes que corren el riesgo de oponerse con lógica y carisma, reprimiendo y encarcelando a quienes se resisten a continuar. con la parodia del socialismo bajo la tiranía. Los reservistas y los nuevos soldados deben enrolarse para formar parte de un militarismo que, como se vio desde febrero pasado, debe cometer crímenes de guerra en nombre de la gran patria rusa, aniquilando civiles desarmados, destruyendo ciudades, erosionando campos productivos, industrias y empresas. .para toda la población sumisa porque me da la gana, soy el yo supremo y decido si activo las armas nucleares contra el capitalismo occidental.

Por ahora, este programa cuenta con el apoyo declarado y bien publicitado de la Cuba de Castro, la Venezuela de Chavomadur y la Nicaragua de Ortega, todavía alimentados por su odiado imperio gringo. Apoyado descaradamente por Hungría y velado por varios países europeos vecinos.

Petróleo Venezuela en sus cuarenta años de periodos dictatoriales y democráticos que abarcaron casi todo el siglo XX supo conservar en alguna medida su libertad rutinaria para poder elegir funcionarios oficiales o independientes de rango medio y bajo, a saber, gobernadores, alcaldes, concejales. . Hasta el día de hoy no se conoce orden que le impida estudiar y hablar inglés, jugar béisbol que se ha convertido en su deporte criollo por excelencia, comida y entretenimiento de origen liberal, whisky mejor que ron. Por el contrario, el dinero que entraba por las regalías de los mene siempre se usaba, por supuesto, además de los millones que se embolsaban ciertos líderes, para usar los llamados tenis en lugar de alpargatas, para importar todo tipo de artilugios que aligerar y modernizar día a día en todos los ámbitos elementales de la vida cotidiana como la televisión, la radio, la creación literaria, cinematográfica, musical y plástica.

Solo los soldados subversivos y sus aliados civiles que se declaran abiertamente supraputinistas llaman pitiyanquistas a estos pasos y arruinan lo logrado durante décadas de petróleo. El resto de su accionar criminal es visible, quien quiere ver, oír, sentir, sufrir, callar o evadirse, escapa en lo posible para denunciarlo con absoluta libertad en organizaciones transnacionales que lamentablemente tampoco están facultadas para combatirlos en el raíz, limitada a lamentos repetidos sin sentido.

Los análisis de esta destrucción totalitaria son registrados con detalle y sin medias tintas por especialistas internacionales en la materia y competentes locales que supieron emigrar a tiempo.

De modo que ante la urgencia de tomar posición, eres un putiniano frontal o un pitiyanki luchando por el retorno de la libertad política a tu tierra usurpada, porque para colmo, al culminar la guerra genocida de Putin, ésta ha entregado a el teocrático terrorista islamista iraní.

Cualquier posición que pretenda parecer neutral es una complicidad imperdonable.

alifrei@hotmail.com

La entrada Granputinismo vs pitiyanquismo se publicó por primera vez en EL NACIONAL.

Hildelita Carrera Cedillo
Hildelita Carrera Cedillo