el diálogo con el gobierno de Nicaragua no debe detenerse

(CNN Español) — El arzobispo de la Arquidiócesis de Managua, cardenal Leopoldo Brenes Solórzano, dijo este lunes que el «diálogo» con el gobierno del presidente Daniel Ortega nunca debe detenerse, a pesar de las crecientes tensiones entre el gobierno y la Iglesia en los últimos años. Brenes hizo declaraciones al portal Rome Reports luego de reunirse con el Papa Francisco en una reunión del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam).

“El evangelio nos dice que siempre debemos orar por los que nos critican, por los que dicen cosas en contra de nosotros, y en general buscamos tener el corazón tranquilo ante estas cosas y orar. El diálogo nunca debe parar, eso lo hemos vivido, en Nicaragua hubo una guerra y se dialogó. Recuerdo que en un momento dado, una parte (de los interlocutores) estaba en un salón de clases y la otra parte estaba en otra clase, y el obispo corría de un lado a otro como un ángel de la noticia”, dijo.

El gobierno de Nicaragua no se ha referido a ningún diálogo con la Iglesia, institución a la que ha llamado un golpe de Estado, desde la participación de los obispos en el primer intento de diálogo nacional para buscar soluciones a la crisis sociopolítica, iniciado en abril de 2018. .

El presidente Ortega declaró en un mensaje a la nación el 28 de septiembre que la Iglesia Católica es la dictadura perfecta: “¿Quién elige a los sacerdotes? ¿Quién elige a los obispos? ¿Quién elige al Papa, a los cardenales?, ¿Cuántos votos?, ¿Quién los da? Si quieren ser democráticos, que empiecen eligiendo al papa, a los cardenales, a los obispos, a los sacerdotes de cada comunidad, con el voto de los católicos, sea la población, pero todos los impuestos. Es una dictadura, la dictadura perfecta”.

Cuatro sacerdotes, dos seminaristas y un laico permanecen en el departamento de asistencia letrada de la policía nacional y serán juzgados el próximo 1 de diciembre por los presuntos delitos de concierto para atentar contra la integridad nacional. Así lo informó el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), mientras que el Obispo de la Diócesis de Matagalpa, Monseñor Rolando Álvarez, se encuentra bajo arresto domiciliario en casa de su familia desde el 19 de agosto, investigando la supuesta formación de grupos violentos que atacan la estabilidad y las autoridades.

Otros dos sacerdotes, Enrique Martínez Gamboa de la Diócesis de León y Oscar Benavidez de la Parroquia Espíritu Santo en Mulukukú, Siuna, están siendo juzgados por concierto para delinquir y difusión de noticias falsas, según el Cenidh.

La Conferencia Episcopal de Nicaragua no ha reaccionado oficialmente a las acusaciones contra los sacerdotes. En unas páginas que maneja la Diócesis de Matagalpa, los administradores piden oración por el obispo Álvarez y los sacerdotes detenidos, y exigen su liberación porque, según dicen, solo estaban haciendo su labor de evangelización.

Brenes, quien viajó a Roma para presentar los resultados del sínodo de la Iglesia en Nicaragua también se refirió a los sacerdotes que han decidido exiliarse tras denunciar asedio policial, mientras que a otros religiosos se les ha negado el ingreso al país sin que las autoridades expliquen las razones.

“Queremos ver qué nos pide el Señor, por qué estos sacerdotes no pudieron regresar a Nicaragua, qué se enteran, qué nos enteramos nosotros… tal vez el Señor les mande otra misión”, concluyó el cardenal. .

Por su parte, el Cenidh —a través de sus redes sociales— reaccionó el lunes a las declaraciones de Brenes sobre un posible diálogo: “El cardenal Leopoldo Brenes, en Roma, declaró que ‘el diálogo no puede terminar’ Pero… ¿cuándo empezó? Para nosotros es contradictorio que afirme que en Nicaragua se mantiene en completo silencio ante el aumento de las persecuciones contra la Iglesia y sus sacerdotes”, pide la organización.

Hildelita Carrera Cedillo
Hildelita Carrera Cedillo