¿Cómo le ha ido a AMLO en cuatro años como presidente de México?

(CNN Español) — Andrés Manuel López Obrador —o AMLO—, del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), llegó a la presidencia tras una histórica victoria en 2018, en reemplazo de Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y en diciembre lo será cuatro años en el Gobierno de los seis que duran los mandatos en México.

AMLO, como se le conoce popularmente, llegó a la presidencia el 1 de diciembre de 2018 con promesas de combatir la corrupción, desarrollar la economía cuidando a los más pobres y pacificar el país.

Según una encuesta realizada en noviembre para el financiero, Aunque la popularidad de AMLO ha bajado en los últimos años y sobre todo tras el inicio de la pandemia del covid-19, el presidente de México sigue teniendo un índice de aprobación del 56%, frente a un 43% de rechazo. Estas cifras se han estancado desde febrero de 2022.

Pero, ¿cómo ha ido hasta ahora? Aquí, un resumen de las cifras de su gobierno, que celebra sus cuatro años el 1 de diciembre:

Economía

Los principales indicadores macroeconómicos se han mantenido estables en México desde que AMLO llegó al poder en diciembre de 2018, con un leve impacto provocado por la pandemia de covid-19 en 2020.

El PIB nominal de México fue de US$1,22 billones en 2018 y en 2019 saltó a US$1,27 billones, según datos del Banco Mundial. Experimentó una caída significativa en 2020 durante la pandemia de covid-19, llegando a US$1,09 billones, y se recuperó en 2021 a US$1,29 millones, por lo que el tamaño de la economía se mantuvo en un nivel similar durante estos cuatro años.

El desempleo también se ha mantenido relativamente estable: alcanzó el 3,3 % en 2018, aumentó al 3,5 % en 2019 y luego al 4,4 % en 2021.

Del mismo modo, la inflación del 4,9% en 2018 pasó al 3,6% en 2019 y al 3,4% en 2020, antes de repuntar al 5,7% en 2021, en el contexto de importantes aumentos de precios a nivel mundial. Y la pobreza, que llegaba a 41,9 % en 2018, había subido a 43,9 % en 2020, según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

El dólar se cotizaba a 21 pesos mexicanos en 2018, y en lo que va de 2022 muestra una baja: se cotizaba a 19.26 pesos mexicanos al inicio de la semana.

En cuanto a las remesas, el dinero que envían al país los migrantes mexicanos desde Estados Unidos y otros países ha visto un incremento significativo: en 2018 ascendieron a 33,677 millones de dólares y han cerrado en 2021 en $51,585 millones, según el Banco de México. . Y en lo que va de 2022, de enero a junio, las remesas se ubican en $27.565 millones, frente a los $23.647 millones de igual período de 2021.

Seguridad

La tasa de homicidios en México, medida por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), se mantuvo estable y alta durante los años en el poder de AMLO: fue de 29 homicidios por cada 100.000 habitantes (36.685 muertos) en 2018, y de 28 por cada 100.000 habitantes en 2021 (35.625).

En la década de 1990, la tasa de homicidios en México comenzó a descender hasta que en 2008 cayó por debajo de los 10 asesinatos por cada 100.000 habitantes. Sin embargo, a partir de entonces repuntó hasta alcanzar un primer pico de 24 asesinatos por cada 100.000 habitantes en 2011, que tras un descenso temporal se superó en 2017. Desde entonces se ha mantenido en niveles elevados.

Así, la tasa de homicidios en México es una de las más altas de América Latina: solo la superan El Salvador, Honduras y Venezuela, según datos de la ONU.

Gran parte de la violencia en México está ligada al narcotráfico. Al respecto, en julio, Rafael Caro Quintero, apodado el “narco de los narcos” y uno de los 10 más buscados por el FBI, fue detenido en julio en Sinaloa por la Armada de México.

Las autoridades mexicanas lo consideran el fundador del cartel de Guadalajara y lo acusan de traficar metanfetamina, heroína, cocaína y marihuana.

Sin embargo, los críticos del presidente dicen que no ha podido detener las guerras territoriales del crimen organizado que han plagado a México durante gran parte de las últimas dos décadas.

Las elecciones legislativas de junio de 2021, en las que Morena perdió el control total de la Cámara de Diputados, se vieron empañadas por una ola de violencia en los meses previos al día de las elecciones, que incluyó cerca de 100 asesinatos de políticos. Según un informe de la consultora de gestión de riesgos Etellekt, 102 políticos fueron asesinados durante la campaña electoral de septiembre pasado. Al menos 36 de las víctimas eran candidatos a cargos públicos.

En agosto de 2022 hubo 15 asesinatos de periodistas en el país.

Salud y covid-19

La presidencia de AMLO estuvo marcada en gran medida por el impacto del covid-19 en el país.

Desde el inicio de la pandemia en 2020, México ha registrado más de 7 millones de casos y más de 330,000 muertes confirmadas por esta enfermedad, según datos de la Universidad Johns Hopkins.

En tanto, el 76,4% de la población ha recibido al menos una dosis de la vacuna contra la covid-19.

Como en otros países, México ha sufrido varias oleadas de contagios, y la peor en términos de muertes fue en enero de 2021, cuando se registró un pico de 1,271 muertes diarias en promedio por covid-19.

Tomando como referencia los contagios confirmados, el peor momento de la pandemia fue, en cambio, en enero de 2022, con 49.322 casos diarios. Aunque en ese momento, con una vacunación más generalizada, el número de muertes estaba lejos del pico de 2021.

Infraestructura

López Obrador impulsó varias obras de infraestructura en el país que se convirtieron en emblemas de su gobierno y también causaron cierta polémica.

En marzo, el presidente inauguró el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles en la Ciudad de México, y su construcción estuvo marcada por controversias sobre su costo y ubicación, más lejos de la capital mexicana.

La nueva terminal se encuentra en un sitio de 3000 hectáreas en la antigua Base Aérea de Santa Lucía: en comparación, el aeropuerto histórico de México, Benito Juárez, tiene solo 600 hectáreas.

Costó 3.600 millones de dólares, según datos oficiales, y se espera que pasen por él 19,5 millones de pasajeros cada año cuando esté en pleno funcionamiento.

En julio, AMLO inauguró otro de sus grandes proyectos de infraestructura: la refinería Dos Bocas en Tabasco, su estado natal.

Se espera que la instalación procese unos 340.000 barriles de petróleo al día, aunque aún no está operativa al 100% y ha recibido críticas de los ambientalistas por priorizar la extracción de petróleo sobre las energías renovables.

La tercera obra emblemática del gobierno de López Obrador es el Tren Maya, destinado a los estados del Golfo de México y cuya construcción inició en diciembre de 2018.

El Gobierno espera que este tren permita el desarrollo económico y cultural de esta región a través del comercio, el turismo y el desarrollo sostenible.

Pero el proyecto ha sido criticado por grupos y particulares ecologistas, e incluso figuras del espectáculo, que también se han pronunciado en contra de las obras y, en algunos casos, han interpuesto recursos para detener las obras hasta que se asegure que su construcción no dañará el medio ambiente. .

La principal polémica con el tren está por tanto relacionada con el impacto ambiental: la destrucción de la selva, la asignación de cenotes o la modificación de ecosistemas por cambios en la ruta del proyecto.

Relaciones Extranjeras

Considerado por muchos como un líder populista, López Obrador siguió una política exterior cercana a los líderes de izquierda en la región, mientras mantenía buenas relaciones con Estados Unidos.

AMLO otorgó asilo político al expresidente boliviano Evo Morales cuando fue derrocado en 2019 y ha sido muy cercano al presidente argentino Alberto Fernández.

Además, el gobierno mexicano se ha ofrecido en agosto de 2021 como lugar de negociaciones entre la oposición venezolana y el gobierno de Nicolás Maduro.

En junio de este año, López Obrador decidió no asistir a la Cumbre de las Américas en Los Ángeles, Estados Unidos, porque no estaba de acuerdo con la exclusión de Venezuela, Nicaragua y Cuba de la reunión de líderes regionales.

Al mismo tiempo, AMLO ha logrado mantener buenas relaciones con su vecino del norte, con quien comparte su principal relación fronteriza y comercial, ambas bajo las administraciones de Donald Trump y Joe Biden.

“Hemos recibido de usted, presidente Trump, comprensión y respeto”, dijo López Obrador durante una conferencia con el entonces mandatario estadounidense en 2020.

«Algunos pensaron que nuestras diferencias ideológicas conducirían inevitablemente a enfrentamientos. Afortunadamente, eso no sucedió», agregó.

En julio, cuando AMLO se reunió con Biden, el actual presidente de Estados Unidos dijo que veía a México “como un socio igualitario”. «La relación entre EE. UU. y México es fundamental para lograr nuestros objetivos en todo, desde la lucha contra el COVID-19 hasta el crecimiento continuo de nuestras economías y el fortalecimiento de nuestras alianzas a medida que abordamos la migración como un desafío hemisférico compartido».

Y, sin embargo, López Obrador también estuvo cerca de Rusia en el contexto de la guerra en Ucrania. En marzo, dijo que su país no impondría sanciones económicas al país después de la invasión, como lo han hecho los Estados Unidos y la mayor parte de Europa.

“No vamos a tomar ningún tipo de represalia económica porque queremos mantener buenas relaciones con todos los gobiernos del mundo y queremos poder dialogar con las partes en conflicto”, agregó.

Con información de Germán Padinger, Uriel Blanco, Karol Suárez, Rafael Romo y Joshua Berlinger.