Barrio Libertador, una comunidad devastada por el derrumbe de Las Tejerías

Las Tejerías
Foto: Ramsés Romero/El Nacional

«El distrito Libertador es el territorio de Jesucristo». El viejo cartel colgado en un poste de luz es la única señal que indica que este pequeño sector de Las TejeríasEstado de Aragua, uno de los más afectados por el derrumbe que asoló esta ciudad el pasado sábado 8 de octubre. El camino ha desaparecido y donde antes estaban las casas, hoy solo queda tierra, piedras y escombros. Las pocas casas que quedan están atrincheradas, al igual que muchos vehículos, y mientras algunos vecinos solo intentan rescatar algunas pertenencias, otros miran a su alrededor con impotencia.

La quebrada de Los Patos, que desciende por un costado del barrio del Libertador, sigue su curso. Difícil de creer que hace apenas unos días arrasó todo a su paso en cuestión de minutos. «Pasó muy rápido», dicen los habitantes del distrito, que fueron de los primeros afectados por la corriente que provocó el derrumbe.

Esta tarde un grupo de 15 a 20 personas se reunió en una iglesia evangélica en esta comunidad de Las Tejerías. En medio de la lluvia y alabando a Dios, se dieron cuenta de que el aguacero comenzaba a ser más fuerte. El riachuelo comenzó a hacerse más grande y mientras decidían qué hacer, entró el agua. Algunos lograron trepar al techo, otros no fueron tan rápidos. En cuestión de segundos, no quedó nada.

Barrio Libertador tras el derrumbe de Las Tejerías | Fotos Ramsés Romero – El Nacional

castillo de carlos Era uno de los tres adultos que estaban en la Iglesia y logró sobrevivir. Cuando el agua comenzó a ingresar a la iglesia, ayudó a algunas personas a subir a la plataforma de infraestructura, incluidas su esposa e hijas. Sin embargo, el nivel del arroyo subió tan rápido que el pastor y algunos de sus compañeros quedaron atrapados en el primer piso.

“Rompí el zinc para descargarlos, pero no pude. Lo último que nos dijo el pastor fue: “Dale gloria a Dios hermano Carlos. Vamos». Allí, todos comenzamos a alabar a Dios nuevamente y de repente no había nada. El agua nos llevó a todos”él dijo.

La quebrada llevó a Castillo al sector El Matadero de Las Tejerías, donde logró refugiarse. Perdió a sus seres queridos. El cuerpo de su esposa apareció este lunes en el río Tuya la altura de Cúa, estado Miranda. Sus dos hijas aún no han sido encontradas.

Contra la voluntad de Dios, no hay quien se oponga. Si Dios está realmente con nosotros y nos ha ayudado, nos seguirá ayudando. Ya enterré a mi esposa, mis dos hijas desaparecieron. Esto nos muestra que el poder de Dios existe. Es hora de buscar a Dios. Seguiré buscando a las niñas para poder enterrarlas y de ahora en adelante, lo que el Señor nos guíe, así lo haremos”, dijo con serenidad.

Adultos y niños fueron arrastrados por la corriente del arroyo Los Patos | Foto Ramsés Romero – El Nacional

Castillo se fortalece en su fe y en la esperanza de que sus seres queridos estén en paz. “Muchas veces nos sentimos tristes, pero no debemos sentir eso, debemos alegrarnos porque han pasado a otra vida. Después de esta vida, hay otra. Son tiempos muy difíciles, pero hay que pedírselo a Dios porque es el único que nos da fuerzas y nos ayuda”el Señaló.

Un muro es lo único que queda donde estaba la iglesia del barrio Libertador en Las Tejerías. Cerca de allí, en un poste de electricidad que ha logrado resistir la fuerza del agua, un cartel dice: «Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres».

Una iglesia evangélica que se deja llevar por la corriente | Foto Ramsés Romero – El Nacional

«Es como una pesadilla»

Luisa Bernal y gran parte de su familia se encontraban reunidos en una celda de su iglesia cristiana el sábado cuando se percató que la quebrada crecía muy rápido. Desde su casa, ubicada en la cima de la montaña, vio a los minutos una enorme ola golpeando a la comunidad, arrasando todo a su paso.

En ese momento solo podía pensar en sus tías que estaban abajo en otra congregación de la Iglesia. “Sabíamos que estaban ahí porque el servicio siempre es a las 4 o 5 de la tarde, pero no pudimos hacer nada, todo fue muy rápido”.

Los gritos y el ruido ensordecedor del barranco lo llenaron de miedo. “Fue horrible, fue demasiado impactante. A partir de ahí, vimos todo lo que pasó en apenas cinco minutos. Se lo llevó todo el barrio, las casas, la gente, se lo llevó todo”dijo Bernal.

Las Tejerías
Foto Ramsés Romero – El Nacional

Ya fueron encontrados y enterrados los cuerpos de dos familiares de Bernal. Todavía no han podido dar con otra de sus tías, por lo que sigue en la lista de desaparecidos de la tragedia junto a decenas de personas más. Solo espera que puedan encontrarlo para darles cristiana sepultura.

«Todavía no puedo creerlo. Es como una pesadilla, quiero despertar. Hace 40 años que vivimos aquí y me parece increíble que el barrio desapareciera de la noche a la mañana”, dijo.

Con la ayuda de otros padres, vecinos de esta zona y el pastor de otra célula de la iglesia evangélica, durante la tragedia trasladaron niños y rescataron personas a una casa en una zona más alta. Allí se refugiaron para pasar la noche.

Las Tejerías
Foto Ramsés Romero – El Nacional

“Derribamos la puerta de la casa porque no había nadie en ese momento, pero pensamos que era lo mejor que podíamos hacer para tratar de proteger a los niños. Poco a poco, se fueron sumando otros vecinos y personas que lograron huir del barranco antes de que llegara a ellos. Muchos escalaron la montaña como pudieron y llegaron hasta aquí”, dijo el pastor Wilmer Espinoza.

Cuando el agua retrocedió unas horas más tarde, muchos vecinos acudieron a ayudar a los supervivientes y comprobar el estado de sus viviendas. Lo que encontraron fue sombrío: ningún sobreviviente. El barrio donde muchos crecieron y vivieron se había ido.

Desde la casa de Bernal el panorama es desolador. La tierra y los escombros dominan todo a su paso, mientras los habitantes luchan por despejar ciertas áreas usando funcionarios de la Defensa Civil.

Foto Ramsés Romero – El Nacional

La máquina aún no ha llegado a esta remota zona de Las Tejerías, por lo que los ciudadanos hacen lo que pueden con picos y palas. Miembros de la sociedad civil, iglesias y organizaciones les están brindando asistencia médica, así como alimentos, ropa y agua.

Hasta el momento, las cifras oficiales de la tragedia indican que más de 43 personas han perdido la vida en el derrumbe de Las Tejerías, pero es posible que esta cifra aumente a medida que avanzan los trabajos de recuperación, que podrían demorar semanas.

@ErikaHDelaR

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Hildelita Carrera Cedillo
Hildelita Carrera Cedillo