¿Qué pasaría si Argentina cambiara de moneda?

(CNN)– A medida que se profundiza la devaluación del peso argentino, abundan los debates sobre cómo frenarla y, por tanto, crear las condiciones para controlar la inflación que ya supera el 114% interanual, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos de Argentina (Indec), correspondiente al costo de vida registrado en mayo.

Esta no es la primera vez que el país atraviesa un período de alta inflación. Pero los porcentajes actuales son los más altos de las últimas tres décadas, cuando Argentina enfrentaba la hiperinflación que condujo al programa de convertibilidad que igualó el valor del peso con el del dólar. Entre los escenarios que se podrían presentar, el diputado Javier Milei, candidato presidencial del partido La Libertad Avanza, mantiene entre sus principales propuestas de campaña un programa de dolarización de la economía argentina. Milei argumenta que esta es la única forma de acabar con la inflación y generar un shock que conduzca a una revaluación de la producción en dólares y los salarios. Imagine una conversión más cercana al precio actual del dólar blue (491 pesos por cada dólar negociado).

Por su parte, el ministro de Economía y nuevo candidato a la presidencia de la Unión por la Patria, Sergio Massa, rechazó la propuesta de Milei, que limitó a un período electoral y que calificó de «economía de la especulación». Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, candidato de la alianza opositora Juntos por el Cambio, también rechaza la dolarización, asegurando que existen riesgos de empobrecimiento salarial.

Más allá del desafío político, varios economistas consultados consideran que la reconversión propuesta por Milei no es factible. Argumentan que si el canje de dólares por pesos no se da a un valor cercano al del mercado actual y termina calculándose, como la mayoría teme, a partir de la distribución entre la base monetaria y los dólares disponibles en las reservas del Banco Central, la resultante sería mucho mayor, provocando el efecto del que habla Larreta.

Pero, ¿cómo sería un proceso de dolarización?

Los especialistas coinciden en que para llevar a cabo este programa no hay gran misterio: hay que ahorrar todos los pesos que circulan en la economía y entregar dólares a cambio de todas las operaciones. Las preguntas que surgen son cómo hacerlo y qué tipo de cambio resultaría de esta conversión.

“La dolarización como concepto es muy atractiva, pero implementarla es muy difícil”, dice el economista Claudio Loser. “No se trata solo de poner en circulación billetes, sino también préstamos y depósitos. No es algo tan automático, tiene que haber un sistema de apoyo para que este cambio sea un éxito”, añade.

Para Damián Di Pace, economista y especialista en consumo, “hasta los propios referentes del espacio Milei reconocen que la dolarización no se puede hacer durante el primer año de gobierno, porque no tienes dólares suficientes. Pero es importante ir por un camino, porque hace muchos años que no tenemos moneda, y eso no le da previsibilidad a la inversión, al ahorro o al consumo de los argentinos.

De materializarse este programa cambiario, y dada la forma en que se implemente, el impacto en la economía podría ser disímil, si diferentes indicadores como la inflación, el consumo, la pobreza, etc. se tienen en cuenta.

¿Es la dolarización la forma de eliminar la inflación en Argentina? 3:22

Algunos académicos argumentan que la hasta ahora indomable inflación argentina encontraría un cauce más razonable si la economía se dolarizara, mientras que otros advierten sobre posibles efectos adversos a corto plazo. Entre otras cosas, que el Banco Central perdería entonces su capacidad de influir en la política monetaria, porque ya no tendría la capacidad de emitir dinero y desaparecería como prestamista de última instancia.

“No es una solución cualquiera para cualquiera. La gente piensa que van a volver uno por uno, pero no será así. A largo plazo, la dolarización puede bajar la inflación, pero tiene muchas consecuencias, porque no lo veo posible”, dice el economista Mariano Gorodisch.

“No hay garantía de que la dolarización genere una estabilidad económica automática”, coincide Loser. “En mi opinión, es un proceso muy difícil, donde pierdes tu política monetaria y requieres de una estricta disciplina presupuestaria, sin eso es imposible dolarizar.

Otro de los efectos inmediatos que tendría el establecimiento de una economía dolarizada sería la incapacidad del Banco Central para contrarrestar las corridas bancarias. Los analistas coinciden en que al no poder emitir dólares, si los que ya tiene no le alcanzan, tendría que recurrir a nuevos préstamos, generando un proceso de endeudamiento difícil de frenar.

Más allá de las polémicas, cabe señalar que La Libertad Avanza ha sido el único espacio que se ha pronunciado a favor de la dolarización, por lo que, hasta el momento, el proyecto solo se activaría en caso de una posible victoria de Javier Milei en las próximas elecciones presidenciales.