Controversia en Bulgaria por la prohibición de hablar sobre orientaciones sexuales no tradicionales en las escuelas
Recientemente, hubo una manifestación masiva frente al parlamento búlgaro para rechazar una enmienda legal que prohíbe la consideración de «opciones sexuales no tradicionales» en los entornos educativos.
A pesar de las protestas y demandas de la población y diversos grupos, el presidente búlgaro, Rumen Radev, optó por no vetar los cambios legislativos que prohíben la llamada “propaganda LGTBQ+” en las instituciones educativas.
Estas enmiendas, aprobadas por el parlamento hace una semana, entrarán en vigor después de ser publicadas en el Boletín Oficial, reflejando medidas similares adoptadas en Rusia y otros países amigos de Rusia.
El 7 de agosto, la mayoría de los partidos políticos apoyaron cambios en la Ley de Educación Preescolar y Escolar, que prohíben lo que se define como la promoción de la «orientación sexual no tradicional» en las instituciones educativas, con la excepción del reformista Partido Cambio Continúa-Bulgaria Democrática. (CC-DB) y algunos representantes del DPS.
La propuesta provino del partido de extrema derecha prorruso Vazrazhdane y recuerda la postura del Kremlin sobre los derechos LGTBQ+.
Estas enmiendas prohíben la imposición de doctrinas ideológicas y religiosas, así como la promoción de actividades políticas y la difusión de ideas relacionadas con la orientación sexual y/o identidad de género no tradicional que no sea la biológica, directa o indirectamente.
Los partidarios de estos cambios argumentan que están en consonancia con la Constitución búlgara, que limita el matrimonio a la unión entre un hombre y una mujer, además de basarse en los valores de la fe cristiana ortodoxa.